Un trágico y lamentable incidente ocurrió este domingo alrededor de las 18 horas en Tartagal, cuando Juan Ángel Salazar, un jubilado salteño de 81 años, falleció mientras caminaba con su nieto por la ruta 86. El hombre, que había salido a disfrutar de una caminata con su nieto, se descompensó repentinamente y perdió la vida en el lugar.
Aunque el fallecimiento de Salazar se presume natural, el dolor de la familia se vio agravado por las circunstancias posteriores al deceso. Durante hasta cuatro horas, el cuerpo del anciano permaneció a la vera de la ruta, sin que ninguna autoridad o servicio médico acudiera al lugar para asistir o levantar el cuerpo.
La falta de respuesta y asistencia llevó a la familia a tomar una decisión desesperada. Ante la situación de abandono, la familia optó por contratar un “flete” para trasladar el cuerpo de su ser querido.
La escena del traslado del cuerpo del jubilado salteño en un vehículo de carga refleja no solo el dolor de una familia que perdió a un ser querido, sino también las carencias en la infraestructura y servicios de emergencia de la región.
Mientras la familia Salazar se despide de Juan Ángel con dolor y tristeza, la comunidad exige respuestas y mejoras en los servicios que aseguren que situaciones similares no vuelvan a ocurrir.
