Para evitar ciberataques y reforzar la seguridad de un dispositivo, expertos y líderes internacionales sugieren apagar el celular durante cinco minutos cada día. Esta práctica es una defensa inicial accesible que busca interrumpir programas maliciosos y dificultar accesos no autorizados.
Beneficios de apagar el dispositivo diariamente
El simple acto de apagar y encender el teléfono interrumpe la actividad de software malicioso, incluidos aquellos programas que operan sin el conocimiento del usuario, como el spyware o los ataques de tipo zero-click.
- Interrupción de Malware: Ciertos tipos de malware requieren mantener una sesión activa para funcionar. Al reiniciar o apagar el dispositivo, estos procesos se cierran automáticamente, cortando su persistencia.
- Ataques Persistentes: Los ataques que explotan vulnerabilidades de software suelen depender de conexiones persistentes. Un apagado frecuente limita las oportunidades de que estas conexiones permanezcan activas.
- Duración Sugerida: El lapso de cinco minutos es sugerido por autoridades, como las australianas, para asegurar que todos los procesos en segundo plano se detengan completamente y que cualquier intento de conexión no autorizada quede interrumpido de forma inmediata.
Esta medida se alinea con las pautas emitidas en 2020 por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), que aconsejó reiniciar los smartphones al menos una vez por semana como parte de las mejores prácticas.
Pautas adicionales para la protección
Los expertos en ciberseguridad advierten que apagar el teléfono no es suficiente para la protección total de los datos. Sugieren complementar este hábito con otras prácticas esenciales:
- Fuentes Oficiales: Descargar aplicaciones únicamente desde tiendas oficiales (Google Play Store o App Store).
- Actualizaciones: Mantener el sistema operativo actualizado para parchear vulnerabilidades.
- Autenticación: Usar contraseñas robustas y activar la autenticación en dos pasos.
- Redes Públicas: Evitar la conexión a redes WiFi públicas o no compartir datos sensibles a través de canales no oficiales.
La adopción de este paso diario se presenta como una medida preventiva sencilla y eficaz ante el aumento de amenazas digitales.






