El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) su intervención para detener la “agresión” que, según Caracas, lleva adelante Estados Unidos con un operativo antinarcóticos activo en el Caribe desde el mes de agosto. La petición se formalizó a través de una carta presidencial divulgada este domingo 30 de noviembre de 2025.
Advertencia sobre la estabilidad petrolera
En el texto, leído por la vicepresidenta Delcy Rodríguez durante la segunda conferencia ministerial 2025 de la alianza OPEP+, Maduro advirtió que el despliegue militar estadounidense representa un riesgo. “Espero contar con sus mejores esfuerzos para contribuir a detener esta agresión que se gesta con cada vez más fuerza y amenaza seriamente los equilibrios del mercado energético internacional”, se lee en la carta.
El mandatario venezolano aseveró que las maniobras, que incluyen buques destructores, aviones de combate, miles de efectivos y el portaaviones más grande del mundo, tienen el objetivo de derrocarlo y “apoderarse de las reservas petroleras más grandes del mundo”. Venezuela insiste en que las operaciones no buscan combatir el narcotráfico. El gobierno de Caracas advierte que el despliegue militar pone “en grave peligro la estabilidad de la producción petrolera venezolana y el mercado mundial”.
Cerco aeronáutico y suspensión de vuelos
La denuncia de Caracas se produce en el marco de una escalada que incluye un “cerco marítimo y ahora aeronáutico” sobre Venezuela y sus alrededores promovido por Estados Unidos. El presidente Donald Trump advirtió el sábado que el espacio aéreo venezolano debía considerarse “cerrado en su totalidad”.
Tras la alerta aérea emitida por Washington la semana pasada debido a la creciente actividad militar en la zona, seis aerolíneas suspendieron sus conexiones con el país caribeño. Este domingo, la agencia de viajes rusa Pegas Touristik también acató la alerta estadounidense y canceló sus vuelos frecuentes a la isla de Nueva Esparta (norte). Desde 2021, la isla había recibido a miles de turistas rusos gracias a convenios turísticos, lo que contribuía significativamente a su economía dependiente del sector.
Por el momento, Venezuela mantiene sus dos rutas hacia Rusia, aliado del chavismo, operadas por la aerolínea estatal Conviasa.






