El Gobierno nacional se prepara para llevar a cabo una nueva reducción en la plantilla estatal que podría alcanzar cerca del 10% del personal, según fuentes oficiales. Este ajuste forma parte de una reestructuración integral del Estado con el argumento de que varias áreas presentaron duplicaciones o funciones superpuestas.
Desde la asunción de Javier Milei, más de 58.000 personas fueron desvinculadas de la administración pública nacional, abarcando empleo centralizado, organismos descentralizados, fuerzas de seguridad y empresas estatales. Según indica el diario Clarín, con esta segunda etapa del plan de achique, el gobierno apuntó a reducir unos 28.000 puestos adicionales.
Según datos del INDEC de octubre, la administración pública nacional contaba con 285.570 trabajadores. En el Gobierno sostuvieron que en los primeros dos años de gestión los principales recortes de empleo estatal se concentraron en la estructura centralizada. A partir de 2026, sin embargo, “el foco se desplazará hacia organismos descentralizados”.
Entre los entes en la mira figuran el CONICET, el INDEC, la Oficina Anticorrupción, la ANSES, el INTA, el INTI, y el ARCA, entre otros. Desde Casa Rosada afirmaron que el proceso de recorte podría comenzar “en las próximas semanas” y extenderse durante los dos primeros trimestres de 2026. Parte del ajuste consistirá en la no renovación de contratos que vencen en diciembre, argumentando que provienen de gestiones anteriores.
Además de los despidos, el plan incluye la eliminación de duplicaciones funcionales y la supresión de áreas consideradas redundantes. Asimismo, se evalúa avanzar sobre registros de automotores y plantas de empresas estatales que podrían privatizarse.
El diseño de este ajuste se lleva a cabo bajo la coordinación de la Jefatura de Gabinete de Ministros, conducida por Manuel Adorni, junto con el ministro responsable de la transformación estatal, Federico Sturzenegger.






